- Rodéate de gente emprendedora. Tus relaciones personales y profesionales influyen drásticamente en tu mentalidad. Asegúrate de estar rodeado de personas que te inspiren y te reten.
- Lee. En el mercado hay una amplia variedad de libros de temática empresarial y de desarrollo personal que te llenarán de motivación para emprender.
- Asiste a eventos inspiracionales. Escuchar historias de otros emprendedores es una fuente de motivación y aprendizaje muy poderosa, además de que en estos eventos puedes conocer otros emprendedores como tú.
- Sal a vender. Una excelente manera de hacer la transición entre empleado y emprendedor, es consiguiendo trabajo como vendedor. Las ventas te ayudarán a desarrollar habilidades y capacidades muy importantes para los negocios.
- Toma acción. Tal cual como si estuvieses aprendiendo a nadar, mete un pie a la piscina para tomar confianza y animarte a dar tus primeros pasos. Busca la manera de llevar a la acción tus ideas, aunque sea a pequeña escala; lo importante es que tomes acción y comiences a pensar y trabajar como emprendedor.